Se hizo el milagro

Tras más de tres años de distanciamiento y conflictos familiares, que habían trascendido a nivel público, Alejandra Guzmán reveló que finalmente se ha reconciliado con su hija Frida Sofía.

Entrevistada por Pati Chapoy, durante el espacio televisivo Ventaneando, sobre el estado actual de su relación con Frida, Guzmán expresó que “fue un momento único y la verdad se lo agradezco a mi madre (Silvia Pinal) porque fue uno de los grandes regalos que me dejó”.

Afirmó que está en contacto con Frida, “la amo con toda mi alma. Tú sabes cuánto la amo, y ella a mí. Y solo Silvia Pinal lo logró, entonces mira ¡qué pedazo de abuela!, ¡qué pedazo de madre tengo yo!, y la tendré siempre en mi corazón”.

Al ser consultada sobre los objetos personales de Silvia Pinal, Alejandra indicó que algunos artículos han desaparecido misteriosamente de la residencia de su madre.

“Pues mira, hay muchas cosas que hay que hacer como un recuento de todo lo que tiene, pero ya estuvimos aquí todas sacando un poco de lo que hay en su clóset, de lo que dejaron, porque ¡híjoles!, ¡son rápidos! se han llevado cosas”, explicó.

LA GUZMÁN SE LLEVA PINTURA DE SU MAMÁ
El legendario cuadro de Silvia Pinal, pintado por Diego Rivera y que adornaba la casa de la fallecida actriz ya no está. La tarde de este miércoles, y a través de las redes sociales, comenzaron a circular varias imágenes que mostraban cómo unos hombres sacaban la pintura de la residencia, para llevarla a un destino desconocido.

La noticia fue dada a conocer por el periodista Ernesto Buitrón, quien publicó un video en su canal de YouTube para mostrar el momento exacto en el que un camión de mudanzas llegó al lugar, subió una misteriosa carga de madera al vehículo y se alejó ante la mirada incrédula de algunos medios que ahí se encontraban.

Minutos más tarde, Maxine Woodside confirmó la noticia en su cuenta oficial de Instagram; además, reveló que fue Alejandra Guzmán quien gestionó la mudanza del cuadro que permaneció más de medio siglo en la propiedad de su madre.

Cabe destacar que Alejandra Guzmán estuvo en el lugar, pero no quiso contestar a los cuestionamientos de la prensa y sólo se limitó a tocar el claxon de su vehículo para apartarlos de su camino.

En vida, Silvia Pinal dejó claras sus intenciones sobre el cuadro: “Es de mis hijos, tiene seguro, pero lo voy a heredar al Museo de Diego Rivera con cierta propiedad para ellos”, aseguró la actriz en su momento.