
Problemas para alcanzar meta en la producción de granos
México registra una serie de problemas en el balance de granos y oleaginosas que llevan a estos sectores a la tormenta perfecta, el trigo enfrenta la peor crisis; hay sequía, dependencia de las importaciones y bajos incentivos para sembrar algunos productos.
El país “enfrenta una tormenta estructural, no temporal. Sin apoyo real a los productores, el país compromete su capacidad de producir sus propios alimentos. La seguridad alimentaria no es un lujo: es una necesidad estratégica. Sin productores rentables, no hay grano, no hay campo, no hay nación”, dijo Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Agregó que hay una menor producción que lleva a un incremento de importaciones; una caída de exportaciones y una reducción del porcentaje de autosuficiencia alimentaria.
Añadió que hay factores que preocupan como la caída de precios internacionales, alza de costos internos, falta de rentabilidad y de seguros, así como ausencia de políticas públicas integrales.
Por ejemplo, la producción total en el primer semestre del 2025 fue de 30.3 millones de toneladas, lo que significó una caída de 8.6% con respecto al 2024; las importaciones subieron 4.8% al sumar las 39.8 millones de toneladas.
Las exportaciones totales se desplomaron con un –60.1% al solamente venderse 210 mil toneladas. En tanto que la autosuficiencia alimentaria bajó de 46.9% a 43.3%.
En la producción de maíz hay una “producción limitada por sequía en Sinaloa. Importaciones récord y precios al productor con baja rentabilidad”, todo lo cual lleva a protestas de productores de Sinaloa e inconformidad por la baja rentabilidad.
El trigo vive “la peor crisis en 4 décadas” y hay una “drástica reducción en producción por escasez de agua. Sin exportaciones. Rentabilidad negativa en zonas del noroeste”.
Con respecto al sorgo, un estado productor, “Tamaulipas está golpeado por la sequía y las importaciones se disparan dos mil 600%”.
Hay una alta dependencia externa por la soya y del arroz, y la producción nacional se desplaza por la falta de rentabilidad, con el problema de que hay “poco incentivo” para sembrar por la política agrícola débil.
Solamente en el frijol hay una “producción en recuperación y el precio de garantía esta arriba del mercado”.